Mentes libres, cuerpos libres, vidas libres ... Decidir es Libertad ... Despenalización del Aborto ya

>> domingo, 26 de septiembre de 2010

Nosotras mujeres, denunciamos al patriarcado como la mayor forma de opresión, discriminación e injusticia en el mundo.

Nosotras mujeres, rechazamos todo tipo de tutelaje impuesto sobre nuestros cuerpos por este sistema opresor que intenta mandar sobre ellos.
Nosotras mujeres, desafiamos el mandato "divino" de la reproducción como un destino indiscutible de las mujeres.
Nosotras, nos rebelamos ante todo tipo de restricción sobre nuestro derecho a decidir sobre nuestro deseo, placer, pensar, hacer y no hacer.
Nosotras, rechazamos la naturalización de la maternidad que históricamente se nos impuso, las mujeres no nacemos para ser madres, las mujeres queremos decidir ser o no madres.
Nosotras, denunciamos la intromisión de la Iglesia que en nombre de la defensa del Derecho a la vida provoca la muerte millones de mujeres en el mundo.
Nosotras, responsabilizamos al Estado de todas las muertes de mujeres que han perdido la vida, y que están perdiendo la vida por la penalización del aborto.
Nosotras, nos rebelamos ante un Estado que es responsable de las muertes de las mujeres por abortos inseguros que en su mayoria son pobres.
Nosotras, exigimos la no intromisión del Estado en nuestras decisiones, no queremos penas, no queremos cárcel, queremos decisiones en libertad.
Nosotras, exigimos al Estado que garantice el acceso al aborto legal y seguro, sin cuestionamientos, sin restricciones.
Nosotras, apostamos por la vida y le hacemos dura la lucha a la muerte.
Nosotras, queremos cuerpos autónomos, decisiones autónomas, vidas autónomas.
Nosotras, no callamos, nosotras gritamos, en paredes, en hojas, en voz, en cuerpo, en vida, en decisiones.
Nosotras, que anhelamos vivir la despenalización del aborto en el Perú no descansaremos en la ardua batalla.

Por nuestro Derecho a Decidir,

Retama Colectiva
(Brenda Alvarez, Rocio Maldonado Alarcón, Liliana Rodriguez Segura, Tania Ramirez, Angela Rojas, Rosario Chuquiruna)



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5 DE JUNIO: BAGUA SE SIENTE!!!!

>> viernes, 4 de junio de 2010

flyer 2

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Jornada por la Vida y Derechos de los Pueblos Indígenas

>> martes, 11 de mayo de 2010


Del 4 al 8 junio de 2010 Programa de conmemoración y lucha de los pueblos amazónicas y andinas, el cual invitamos a respetar a las organizaciones sociales que deseen solidarizarse y a participar en forma unitaria en su ejecución 4 y 5 junio, Bagua: Foro sobre Criminalización. Homenaje con organizaciones amazónicas y andinas e internacionales en Curva del Diablo y Plaza de Armas de Bagua. 7-8 junio,Lima: Foro Internacional sobre Territorios, Consentimiento Previo y Neo Desarrollismo. Martes 8 junio, Lima: Movilización y entrega de Memorial a la 40ª Asamblea de la OEA sobre Derechos y propuestas indígenas. Bagua y Curva del Diablo Viernes 04 y Sábado 5 junio: Participantes: Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía (ORPIAN), líderes nacionales y regionales de la Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería (CONACAMI), Delegados del Brasil y Foro Social Pan Amazónico, Consejo Consultivo de Pueblos Indígenas de la Comunidad Andina, Organizaciones indígenas, campesinas, ronderas y populares de Amazonas, Cajamarca y Piura, Congresistas de la República. Temario: Foro sobre Criminalización social en el Perú y Latinoamérica. Resolución sobre Proyecto de Ley de Amnistía en el Congreso del Perú para los defensores comunitarios de la Madre Tierra. Acuerdo de unidad y lucha de los pueblos indígenas amazónicos y andinos. Homenaje a los mártires indígenas, campesinos y policías del “Baguazo” en la Curva del Diablo. Homenaje social, cultural y político en la Plaza de Armas de Bagua. Lima Lunes 07 junio: Foro Internacional sobre Consentimiento Previo, Criminalización y Neo Desarrollismo. Local del SUTEP. Inauguración del Foro Internacional. Resoluciones de Bagua: Criminalización social y Amnistía a los Defensores Comunitarios de la Madre Tierra. Acuerdo de Unidad y Lucha Amazónica y Andina. Panel 1: Alternativas frente al Neo Desarrollismo y agresión climática: Minería, Hidrocarburos, Hidroeléctricas, Agrocombustibles, Iniciativa de Integración regional Sudamericana (IIRSA), Contaminación, Mercado de carbono. Panel 2: Criminalización, Consentimiento Previo y Derechos de los Pueblos en la OEA: Criminalización, Amnistía, Consulta y Consentimiento Previo, Libre e Informado, Derechos Indígenas en la OEA, CIDH, etc. Grupos de Trabajo en base a los paneles anteriores. Martes 08 junio: Plenaria de diálogo con funcionarios de la OEA, IIRSA, la Comunidad Andina de Naciones (CAN), La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). Plenaria de informe y resoluciones sobre Consulta y Consentimiento previo, Criminalización social y Amnistía a defensores comunitarios de la Madre Tierra, Hidroeléctricas e IIRSA, Cumplimiento de observaciones de la OIT sobre suspensión de operaciones desarrollistas hasta consulta a afectados. 3 pm: Marcha y plantón ante la 40ª. Asamblea General de la Organización de estados Americanos (OEA) Entrega de Memorial sobre Criminalización social, impactos del neo desarrollismo y agresión climática, y alternativas de consulta y consentimiento previo y amnistía del Congreso peruano a los defensores comunitarios de la Madre Tierra.

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Pronunciamiento del Feminismo Comunitario latinoamericano en la Conferencia de los pueblos sobre Cambio Climático

>> sábado, 8 de mayo de 2010


Entendemos a la Pachamama, a la Mapu, como un todo que va mas allá de la naturaleza visible, que va mas allá de los planetas, que contiene a la vida, las relaciones establecidas entre los seres con vida, sus energías, sus necesidades y susdeseos. Denunciamos que la comprensión de Pachamama como sinónimo de Madre Tierra es reduccionista y machista, que hace referencia solamente a la fertilidad para tener a las mujeres y a la Pachamama a su arbitrio patriarcal.

“Madre Tierra”, es un concepto utilizado hace varios años y que se intenta consolidar en esta Conferencia de los pueblos sobre Cambio Climático con la intención de reducir a la Pachamama –así como nos reducen a las mujeres- a su función de útero productor y reproductor al servicio del patriarcado. Entienden a la Pachamama como algo que puede ser dominada y manipulada al servicio del “desarrollo” y del consumo- y no la conciben como el cosmos del cual la humanidad sólo es una pequeña parte.

El cosmos, No Es, el “Padre Cosmos”. El cosmos es parte de la Pachamama. No aceptamos que “casen”, que obliguen al matrimonio a la Pachamama.En esta Conferencia hemos escuchado cosas insólitas como que el “padre Cosmos” existe independiente de la Pachamama y hemos entendido que no toleran el protagonismo de las mujeres y de la Pachamama, y que tampoco aceptan que ella y nosotras nos autodeterminemos. Cuando hablan del “padre Cosmos” intentan minimizar y subordinar a la Pachamama a un Jefe de Familia masculino y heterosexual. Pero, ella, la Pachamama, es un todo y no nos pertenece. Nosotras y nosotros somos de ella.

Comunidad

Concebimos a la comunidad como ser en sí misma, con identidad propia. Mujeres, hombres, tierra, territorio, animales, vegetales. Verticalmente,arriba –cielo, espacio aéreo y todos sus seres vivos-, abajo –subterráneo, vida animal, vegetal y mineral. Y horizontalmente, aquí –donde nos movemos todos los seres vivos humanos, animales y vegetales- la extensión de la tierra y el territorio de la comunidad hasta los límites que ella y otras comunidades designen.

Cuando hablamos de las comunidades estamos hablando de todas las comunidades. Urbanas, rurales, territoriales, políticas, sexuales, comunidades de lucha, educativas, comunidades de afecto, universitarias, comunidades de tiempo libre, comunidades de amistad, barriales, generacionales, religiosas, deportivas, culturales, comunidades agrícolas, etc.

Creemos que todo grupo humano puede, si lo decide, construir comunidad, eliminando la propiedad privada sobre los medios de producción, reconociendo el trabajo de todo tipo, comenzando por el doméstico; repartiendo el trabajo de manera equitativa, en relación a las capacidades, habilidades, deseos y necesidades de cadaintegrante, asumiendo los productos y beneficios que cada integrante crea y elabora -sean estos abstractos o concretos- como bienes comunes e individuales.

Hablamos de comunidad y de las mujeres y hombres de los pueblos indígenas, sin embargo no idealizamos la comunidad actual en la que persisten las relaciones de dominación y donde las mujeres somos la yapa de los hombres. Las comunidades actuales son patriarcales y por ello es que estamos proponiendo otra forma de comunidad, horizontal y reciproca, donde las y los integrantes sean reconocidos y respetados como individuos autónomos

Una comunidad no es una suma de individualidades, si no otro lugar dinámico, más que la suma. La comunidad nutre a quienes caminan con la comunidad, y ella, a su vez, es alimentada por el trabajo, el desarrollo y elaboraciones individuales y colectivas que se dan en su interior.

Los haceres comunitarios tienen rostros, cuerpos, voces específicas –únicas- y son llevados a cabo realizando los talentos y capacidades individuales. Para que la gente elabore, reflexione y piense, requiere libertad y reconocimiento. También cada una y cada uno, asume las necesidades comunitarias y busca fortalecer ese espacio de pertenencia y afecto que es su comunidad. Se produce en la comunidad -más allá del cariño o no que en particular se tengan las y los integrantes-, un afecto por esa otredad: la comunidad.

La comunidad es un ser distinto a todas y todos y a la vez es todos y todas porque la pertenencia tiene una dinámica propia, un engranaje que produce cercanía afectiva, intelectual, valórica y reconocimiento del derecho a disentir de cada integrante. La crítica, la discusión, la diferencia de opiniones, explícitas y responsables, no se viven como agresión en la comunidad que ha hecho procesos comunitarios honestos y respetuosos.

Reciprocidad

A la comunidad, la rige el principio de reciprocidad no sólo con la tierra y el territorio sino entre sus integrantes, y entre sus integrantes y la comunidad como una otra.

La reciprocidad no es lo mismo que intercambio de posesiones. No es: “me das y te doy”, si no una manera de relación ética. Tampoco es dictadura impositiva a partir de amenazas físicas y/o afectivas. Comunidad, como la vemos, es una relación en la que aunque nadie esté obligada u obligado todos y todas son habitadas por la impronta que los alinea con la comunidad de pertenencia. Así el sentimiento de percibir al otro y a la otra como digno e igual y el impulso natural de buscar su satisfacción será parte de la manera psicosocial de funcionar comunitariamente.

Los y las integrantes de la comunidad tienen apego entre sí –no por sangre o genes, sino por historia, memoria, territorio, valores, expectativas -. El Vivir Bien del hermano o la hermana de la comunidad es una responsabilidad y un deseo de todas y todos.

Así mismo, cuando una persona comunitaria brinda a otra un bien concreto o simbólico, lo hace desarrollando su propio don y habilidad de brindar. Esto le alegra a la vez que le enaltece éticamente y le asegura que cuando ella –él- lo requiera estarán disponibles los bienes materiales y simbólicos para su Vivir Bien.

Cuerpo y Autonomía

La comunidad es un cuerpo que se pertenece a sí mismo y que tiene una dinámica propia en la cual cada integrante es único y necesario, a la vez que autónomo o autónoma, pues la autonomía será el principio que garantizará a cada persona, igualdad en dignidad y derechos, y que probará la coherencia ética de una comunidad que no oprime a sus integrantes obligándoles a ser idénticos o a llevar a cabo usos y costumbres patriarcales, transgresores y de coerción. El cuerpo es el instrumento con que los seres tocamos la vida, ese cuerpo merece espacio y tiempo concreto y simbólico solo por estar en el mundo, así la comunidad respeta ese espacio y ese tiempo y es más, lo sustenta con afecto por su propio ser. Cada cuerpo en la comunidad, en el sentido general y dinámico, es una parte del ser comunitario.

El cuerpo de la comunidad está constituido por mujeres y hombres como dos mitades imprescindibles, no jerárquicas, recíprocas y autónomas una de la otra, pero en permanente coordinación.

La autonomía como principio antipatriarcal está enmarcada en el contexto de la anti-jerarquía tanto en el sentido concreto como en el sentido simbólico, ya que autonomía no significa desligarse de los otros y otras, no quiere decir desinteresarse por la comunidad, pero sí constituye un proceso continuo de coherencia consigo misma.

Autonomía implica un ser y existir desde el propio mundo íntimo y personal en comunidad con el mundo público –con el mundo comunitario-. Implicaría hacerse cargo de la propia manera de ver, oír, sentir para aportarla a la comunidad, porque la comunidad no tiene jamás acceso a esa mirada, a esa escucha, ni a ese sentimiento único. Es sólo la propia persona comunitaria la que tiene acceso a su íntimo y personal y como tal lo comparte con generosidad con las demás.

Así, ser autónoma, autónomo, es un beneficio para sí misma –para sí mismo- por la coherencia, dignidad y libertad que le significa a la persona. También es un beneficio del que la comunidad no puede prescindir ya que se nutre de esa autonomía para mirar el mundo por los ojos de cada integrante. Cada integrante ve desde sí y hay tantas miradas como integrantes. Así, ver distinto no es conflicto, si no la oportunidad de buscar la riqueza y armonía de las miradas de todas y todos para fortalecer la solidez de la comunidad. Un cuerpo comunitario de idénticos además de ser débil, no logrará desarrollar saberes, tecnologías ni ningún proceso eficiente, pues no hay aportes diversos que contrastar y coordinar.

Par político en vez de complementariedad

El par comunitario mujer-hombre, es un par político, no de género ni erótico-afectivo.

Par de génerosignificaría una complementariedad desigual –una dicotomía- en la cual “lo femenino” complementa a “lo masculino” con todas las atribuciones y/o asignaciones patriarcales que ello significa: mujeres reproductoras, fuerza de trabajo doméstica y sostenedora afectiva del desequilibrio entre hombres y mujeres; y hombres proveedores y poseedores de los privilegios que le entrega la fuerza de trabajo doméstica y afectiva que perpetua la dependencia de las mujeres. También hablaría de dictámenes de usos y costumbres ética y estéticamente rígidos y fortalecedoras del género como constructo patriarcal de femenino-masculino.

Par erótico-afectivo, por otra parte significaría, heterosexual, es decir, la obligatoriedad sexual amorosa de que hombres y mujeres se apareen, negando así la diversidad de deseos eróticos, sexuales y amorosos homosexuales y lésbicos.

La comprensión y propuesta de comunidad que hacemos desde el feminismo comunitario observa en primer lugar, que la vida de todas y todos se maneja en tres ámbitos que no son espacios estancos ni contradictorios, si no que son dinámicos y en constante alimentación y conflicto mutuo: El ámbito íntimo, personal y público y esto tiene como eje central la sexualidad.

La relación que reclamamos de parte de las comunidades es una de respeto y dignidad, que significa antes que nada ausencia de daño.

Pachamama no es propiedad

Generalmente una comunidad es parte de un territorio determinado, aunque también puede que su territorio sea una elección nómade y lo que haga esa comunidad sea interrelacionarse con un territorio y sus recursos, temporalmente. En cualquier caso, la relación con la pachamama es una relación recíproca y no de propiedad. La gente es parte de la pachamama y la pachamama no es propiedad de nadie. Ella es propia de sí misma y a la vez es nuestra madre, pero que la pachamama sea nuestra madre no quiere decir que tengamos que arrebatarle sus cualidades y a los seres que constituyen su naturaleza como minerales, animales y vegetales para el enriquecimiento, la plusvalía o el lujo.

La pachamama garantiza la vida de la comunidad, sin ella no hay vida. Por ello, a su vez la comunidad, trata con respeto a la pachamama, sin depredarla, sin eliminar, torturar y perseguir a los seres que están ella. Tampoco la enajena, vende o compra, y en coherencia con ello no hay títulos de propiedad, si no apenas definición de límites comunitarios que respeten los límites de las comunidades vecinas.

Los procesos autonómicos en el mundo, muestran esta necesidad creada de propiedad, la necesidad de desmembrar a la Pachamama, de parcelarla y repartirla como botín. Si bien la autonomía puede ser entendida como una democratización del poder de decisión, como la profundización de la descentralización, es en su materialidad reclamada también desde los pueblos indígenas que ven condicionado su accionar en el marco de un Estado Neoliberal y Patriarcal que no les deja más opción que demandar la propiedad sobre su territorio, sobre aquel cosmos, árboles, piedras y animales que conviven equilibradamente con ellos y ellas; este Estado no les deja más opción que exigir títulos de propiedad para enfrentarse legítimamente con las corporaciones y transnacionales a las cuales, el mismo Estado, les ha arrendado este su espacio vital para explotarlo y depredarlo.

Es necesario entonces, desmontar el Estado Patriarcal y Neoliberal en sus concepciones perversas para poder –como pueblos- interactuar con un par político, un igual que sólo prevé el bienestar colectivo e individual, que no lo determina, oprime y norma, como hacen los estados hoy.

No creemos en reclamar tierra para las mujeres, si no en anular la propiedad patriarcal, la decisión unilateral y el control masculino sobre la tierra, el territorio, los mares, los lagos y el cielo. Creemos en abolir la guerra que depreda, sustrae territorio y hace de las mujeres su Botín de guerra.

Depredación de la pachamama y maternidad obligatoria de las mujeres

Una cosa es que la pachamama nos sostenga y nos contenga, que esté dispuesta o tenga la potencialidad para nuestra alimentación, creaciones y recreación, y otra que sea “derecho” y propiedad del ser humano explotarla, comprarla, venderla, enajenarla o depredarla.

Lo mismo con las mujeres, una cosa es que tengamos la capacidad de parir y otra que sea obligación o prohibición. Si una comunidad manipula el cuerpo y la maternidad de las mujeres le está arrebatando el derecho a la autodeterminación. La prohibición de interrumpir los embarazos no deseados o amenazantes para la vida y la integridad física y psicológica de una mujer, es violencia concreta y simbólica contra todas las mujeres. El control sobre el proceso de gestación-embarazo y parto de parte de los estados, gobiernos y otras instituciones, es un privilegio patriarcal que se sostiene sobre el género y la violencia contra las mujeres, y que reclamamos que la comunidad no repita.

La depredación de la tierra es una operación del neocolonialismo, el capitalismo,el neoliberalismo y sus instituciones como las trasnacionales, el Banco Mundial y sus políticas de ajuste, y todo ello se sostiene sobre el clasismo, el racismo, las invasiones y la deuda externa. Si cada pueblo tuviera derecho a autodeterminarse dentro de los límites de la pertenencia a la pachamama y no al revés –que la tierra le pertenezca- no habría depredación, invasiones ni propiedad sobre la tierra, el territorio, la gente y los demás seres. La comunidad tiene derecho a la autodeterminación dentro de los límites de la autonomía de cada una de sus integrantes y cada mujer tiene derecho a autodeterminarse en libertad y voluntad asumiendo el ser comunitario y la reciprocidad con él. La mujer no está obligada a parir, ni puede prohibírsele parir. El control de su fecundidad y sexualidad le corresponde sólo a ella. El proceso sucede dentro de su cuerpo. Son, su salud, su cuerpo, sus deseos los que se resienten a partir de partos, abortos, maternidad, relaciones sexuales y matrimonio. Así contravenir esta realidad significa daño y violencia de género.

Cambio Climático y Responsabilidad Social

El Cambio Climático no es un proceso natural de la Pachamama, ni de autorregulación ni de autodeterminación, elementos coartados por la humanidad que no la concibe como un ente con vida y con derechos. El Cambio Climático es consecuencia de la actividad humana, de los excesos humanos concebidos en el marco de un modelo de desarrollo depredador que se sostiene con el consumo de combustibles fósiles y con la deforestación y violentación de la naturaleza para ampliar las ciudades de cemento. Un sistema capitalista y patriarcal donde todo es mercancía, todo puede ser propiedad privada y tener un precio, y toda consecuencia de la actividad humana puede ser reparada o modificada con la ciencia y la tecnología. Es consecuencia de un sistema que se siente creador como punto cumbre de su poder y que en realidad ha socavado las condiciones mínimas para perpetuar la vida en un cosmos armónico; para nosotras la Pachamama.

Los efectos del Cambio Climático son diferentes para las mujeres y tienen mayor intensidad, a partir de su rol socialmente asignado, donde la producción, alimentación y cuidado de la familia es central; la crianza de las wawas y el trabajo fuera de la casa que no implica que se deje de hacer el trabajo denominado doméstico. Esto la confronta con mayor intensidad frente a los cambios del clima. En las áreas rurales su trabajo agrícola y de pastoreo se complica, debe recorrer más distancias para encontrar más forraje, debe trabajar más en la tierra para devolverle su productividad, debe hacer cálculos permanentes para sembrarantes o después según se avecinen lluvias o heladas, en un clima incierto, todo a partir de sus saberes cotidianos. En las ciudades, la dinámica de las mujeres también se ve afectada, el cuidado de la salud de los hijos demanda más tiempo y conocimiento, el aprovisionamiento de alimentos-que yano llegan del área rural en la misma época, que no llegan siempre en el mejor estado por calor o frío extremos, y cuyo precio se incrementa también mereced a los cambios de clima-, demandan de ellas más tiempo, más trabajo y recreación permanente de sus conocimientos para confrontar una nueva realidad.

Esta asignación inequitativa de roles y tareas para sostener a la sociedad, la entendemos como patriarcal, y es desde esta misma lógica que hoy “el mundo” piensa enfrentar al Cambio Climático.

Evidentemente unos países, los que se autodenominan desarrollados, han depredado, contaminado y violentado a la Pachamama más que otros. El 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero que causan los cambios climáticos son producidos por estos países, sus industrias, élites y corporaciones, entonces, surge el concepto de Deuda Ambiental, nuevamente una visión capitalista que cree que la vida arrebatada y destruida por la actividad de estos países puede ser compensada con dinero, es decir, buscan ponerle un precio.

Pero ¿Quiénes recibirán dinero a cambio del daño causado al planeta? Desde una lógica bastante simplona, los malos del norte le pagarán a los buenos del sur para reparar su daño, para seguir causándolo con menos críticas y mayor legitimidad, pues pagan por eso. Lo pueblos del sur deben utilizar este dinero para conservar la naturaleza y para inventar una nueva forma de vida que dañe menos a la Pachamama. Para el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y otros organismos especializados en “cooperar” o más bien imponer “soluciones” a todo tipo de problemáticas, económicas, de derechos, de género y hoy ambientales, son las mujeres las llamadas a ser protagonistas en este empeño, es decir, el dinero de un posible Fondo Global, será destinado a transferencias de tecnología, especialmente a las mujeres, para la adaptación y mitigación de los cambios climáticos, pues son una realidad y hay que enfrentarlos.

Nuevamente la visión patriarcal que entiende al hombre como cultura y a la mujer como naturaleza, se impone para asignarnos una responsabilidad más “reparar el daño que causaron al planeta”, una más a nuestras múltiples responsabilidades de arduo trabajo y mínimo reconocimiento. Si nuestras visiones y conocimientos no han sido asumidas en el análisis de la problemática ambiental, hecha por los estados y organismos “especializados” no seremos nosotras “ejecutoras de sus soluciones”.

Desde el feminismo comunitario demandamos que todos y todas quienes han contribuido al calentamiento global, contaminación y por ende cambio climático asuman su responsabilidad en la medida que les corresponda, unos o unas más que otros, seguramente.

Desde el feminismo comunitario nos negamos a aceptar que son las mujeres quienes deban ser “capacitadas” con tecnologías de los “países desarrollados” para sanar a la Pachamama. No vamos a asumir solas, una responsabilidad que es colectiva y social. No. Consideramos que pagar por la violencia ejercida contra la Pachamama no es una alternativa, cargarle la responsabilidad a la mujer, tampoco lo es; creemos que se debe partir de un trabajo colectivo en el que todas y todos, las comunidades, los países y los estados reconozcan, asuman y respeten a la Pachamama como un todo que tiene vida y que genera vida también. Un todo capaz de regenerarse y autorregularse si respetamos su autodeterminación. Un todo del cual formamos parte y que nos cobija en su ser, siendo nosotras solamente cuidadoras y cuidadores circunstanciales que nos nutrimos y alimentamos de ella, respetándola. No la parcelamos ni exigimos derecho de propiedad. La tecnología y el dinero deben estar al servicio de experiencias gestadas desde esta concepción para encarar el Cambio Climático.

Desde esta mirada feminista comunitaria, reiteramos que no queremos dinero a cambio del daño causado a la Pachamama nia las mujeres. Aceptar dineros será como una bomba de tiempo, significara que sigan explotando y pagando por la explotación. Queremos la restitución de derechos. Ya no se puede reparar el daño causado, pero se puede restituir los derechos de la Pachamama y para ello desmantelar el patriarcado con sus estados, sus ejércitos, sus trasnacionales, su lógica jerárquica y toda la violencia que ello significa para las mujeres y la Pachamama. Tampoco aceptaremos que nos responsabilicen a las mujeres por la depredación, lo que tenemos ante nosotras y nosotros es una tarea comunitaria. O sea, de todas y todos.

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Sacúdete en tu tumba Simone


Segundo domingo de mayo: Día de la Madre. Dos semanas antes, las “editoriales” Saga Falabella, Ripley, Hiraoka, Topi Top, entre otras, publican enciclopédicos volúmenes sobre la gran variedad de productos que uno puede regalar a mamá. Se instala así la concepción de que el amor no se mide por la dedicación, el tiempo, la confianza, la solidaridad, la comprensión, la amistad, el soporte, el afecto, profesados día a día, a lo largo de los años, a la autora de nuestros días, sino en qué compras y cuánto gastas. Mientras mejor y más caro, hay más cariño (o más culpa por todo lo que no se comparte con mamá). La medida del amor, ya no es amar sin medida, sino “dilo con tecnología” como reza el eslogan de Radio Shack.

Pero me quiero detener en una de las campañas publicitarias de este año, la de Saga Falabella que es la culpable de que Simone de Beauvoir esté revolcándose en su tumba. Es ampliamente conocido que esta ilustre filósofa francesa denunció la condición de subordinación de la mujer en la sociedad contemporánea y que el mayor aporte que hizo a las ciencias sociales, a la vida misma de sus habitantes, es la sustentación de que no existe un destino biológico sino que hombres y mujeres se construyen en sociedad, bajo parámetros que no han sido dictados por la sabia naturaleza, sino que han sido forjados y desarrollados en las mismas civilizaciones por nosotros construidas. La famosa frase “una mujer no nace, se hace” es la que ha impulsado buena parte de las apuestas feministas y posteriormente de los estudios de género, para develar aquellas estructuras simbólicas, psicológicas, sociológicas, lingüísticas que moldean nuestro ser hombre y ser mujer, nuestra misma construcción de la sexualidad y la identidad, las mismas que conociéndolas y comprendiéndolas, podemos ser capaces de cambiarlas.

Así que el eslogan “Amar está en tu naturaleza mamá” es una patada al hígado de Simone y una cachetada a todas aquellas que creíamos que el determinismo biológico ya había sido desechado de la mente de nuestros contemporáneos. Pero, para ahondar en el problema, la campaña se explica así misma:

“Una madre ama sin esperar nada a cambio; protege y acoge, sorprende y alivia. Una madre hace magia con poco y cura heridas con sonrisas. La naturaleza, probablemente la madre más antigua de todas, es la mejor inspiración para todas ellas, está llena de generosidad y belleza. Esta vez nuestro homenaje es para ese amor natural que heredaron las madres, ya que juntas hacen de este mundo, un lugar inolvidable. Hoy es el momento de hacerle sentir que nadie la ama como tú lo haces. ¡Feliz día mamá! Amar está en tu naturaleza”

Me voy a centrar sólo en dos aspectos cuestionables de este postulado: su carácter idealista y su carácter contradictorio. Las madres, peruanos y peruanas, ciudadanos del mundo, aunque no lo crean, no son perfectas. ¡No! Y sin duda el imponerles como horizonte la perfección es un peso excesivo que deben cargar sobre sus espaldas, aunado a las incontables virtudes que se les imputan. Las madres, como cualquier otro ser humano, tienen defectos y virtudes, aciertos y errores, no aceptarlo es establecer la relación con ellas sobre una ficción frustrante. A su vez, la idea de que el amor es implícito al ser madre es también falsa y negativa. El amor, como cualquier otro sentimiento, se educa, se construye, se alimenta. Y por ello, asumirlo como algo dado impide que sea desarrollado con responsabilidad y madurez, haciendo más difícil la comunicación familiar. En una relación saludable de madre e hijo, ambos crecen como seres humanos, sobre la base de alimentar un afecto recíproco y respeto compartido.

La contradicción se da en un doble sentido. En primer lugar, asumiendo la madre abnegada, mágica, esclava que la sociedad desea, se genera como consecuencia también un mostruo sobreprotector, entrometido, sensiblero que ataca a las novias de los hijos, que no deja a las hijas salir solas a la calle, que opina sobre cada aspecto de la vida de sus retoños. Cuando se le ha pedido a un ser humano que frustre todas sus aspiraciones intelectuales, afectivas y sociales, por consagrarse en cuerpo y alma a otros seres humanos, por velar por su bienestar y felicidad, es lógico que el centro de su vida sean ellos y que se ocupe porque su sacrificio no sea echado por la borda por un mal matrimonio, un embarazo prematuro, una carrera truncada, un exceso de velocidad, una enfermedad venérea. Entonces creamos madres histéricas e hijas e hijos neuróticos. Y esas madres que tanto dicen querer, se hacen odiosas y se les olvida, se les aleja, no se les visita, sólo en el día de la madre.

La otra contradicción, es que ante este interesante símil que se hace entre naturaleza y madre, la naturaleza también adquiriría las virtudes de abnegación, sacrificio y estoicismo que en efecto vive nuestra madre naturaleza ante la explotación, devastación y contaminación de sus contornos.

De modo que tanto el discurso de la madre naturaleza, como el discurso de la madre biológica son falsos, si fueran reales, ¿no se desvivirían las empresas por otorgar los permisos de maternidad?, ¿no se remuneraría adecuadamente a las madres para que puedan sostenerse a sí mismas y a su familia?, ¿no se impulsaría que las profesionales que también son madres subieran en el escalafón al ritmo que su responsabilidad y vocación de sacrificio se consolidara?, ¿no se contrataría inmediatamente a las jóvenes madres para que al nacer sus bebés tuvieran cómo mantenerlos?, ¿no se velaría por sobre todas las cosas que la naturaleza no fuera alterada, destruida, amenazada? No, eso no ocurre, porque una cosa es el discurso idealizado de la madre que les permite vender y otra cosa es la realidad de la maternidad que les impide ganar. Todo ello además envuelto también en un discurso racista, clasista, alienado y deshumanizante, pues la madre además debe ser blanca, rubia, de ojos claros, joven, esbelta y regia. A nuestras madres no se les está valorando en estas imágenes que no las representan, que no les otorgan ningún reconocimiento, ni satisfacción porque no son así como ellas son.

Me retuerzo con Simone y pienso que hay que volver a empezar. Sólo puedo decir que el amor no puede ser medido por el consumo mercantil, que las madres deben reconocerse y ser reconocidas como seres humanos, que el ser madre debería ser un constante construirse y mejorar día a día y que debemos de dejar de asumir el amor como un hecho ciego y espontáneo, implica esfuerzo, dedicación, sensatez.

Publicado en Alerta Perú el 4 de mayo 2010
http://alertaperu.org/publicar/articulos/608-sacudete-en-tu-tumba-simone.html


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Festejemos el Día de la Mujer.

>> martes, 2 de marzo de 2010


MUJER rompe el silencio...

es tiempo de cantar.

Acompañados a celebrar el Día Internacional de la Mujer, junto a tus amigos y familiares.

Fecha: Domingo 7 de marzo
Hora: 11 a.m.
Lugar: Plaza San Martin


Es tiempo de Cantar!
Es el Día de la Mujer
Dadme las luchas de cada día
porque de ellas son mi canto...

L@s esperamos!!!



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a los 100 años del 8 de marzo - MUJER - ES

>> miércoles, 24 de febrero de 2010

Las retamitas estamos planeando una forma novedosa de celebrar el Día Internacional de la Mujer y queremos contar contigo. Reunión de coordinación: sábado 27 a las 7:00 p.m., en el bar La Rockola del Centro de Lima (Jr. Quilca). Confirma tu participación, escribiéndonos a retamacolectiva@gmail.com

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Mentes libres, cuerpos libres, vidas libres ... Decidir es Libertad ... Despenalización del Aborto ya

domingo, 26 de septiembre de 2010

Nosotras mujeres, denunciamos al patriarcado como la mayor forma de opresión, discriminación e injusticia en el mundo.
Nosotras mujeres, rechazamos todo tipo de tutelaje impuesto sobre nuestros cuerpos por este sistema opresor que intenta mandar sobre ellos.
Nosotras mujeres, desafiamos el mandato "divino" de la reproducción como un destino indiscutible de las mujeres.
Nosotras, nos rebelamos ante todo tipo de restricción sobre nuestro derecho a decidir sobre nuestro deseo, placer, pensar, hacer y no hacer.
Nosotras, rechazamos la naturalización de la maternidad que históricamente se nos impuso, las mujeres no nacemos para ser madres, las mujeres queremos decidir ser o no madres.
Nosotras, denunciamos la intromisión de la Iglesia que en nombre de la defensa del Derecho a la vida provoca la muerte millones de mujeres en el mundo.
Nosotras, responsabilizamos al Estado de todas las muertes de mujeres que han perdido la vida, y que están perdiendo la vida por la penalización del aborto.
Nosotras, nos rebelamos ante un Estado que es responsable de las muertes de las mujeres por abortos inseguros que en su mayoria son pobres.
Nosotras, exigimos la no intromisión del Estado en nuestras decisiones, no queremos penas, no queremos cárcel, queremos decisiones en libertad.
Nosotras, exigimos al Estado que garantice el acceso al aborto legal y seguro, sin cuestionamientos, sin restricciones.
Nosotras, apostamos por la vida y le hacemos dura la lucha a la muerte.
Nosotras, queremos cuerpos autónomos, decisiones autónomas, vidas autónomas.
Nosotras, no callamos, nosotras gritamos, en paredes, en hojas, en voz, en cuerpo, en vida, en decisiones.
Nosotras, que anhelamos vivir la despenalización del aborto en el Perú no descansaremos en la ardua batalla.

Por nuestro Derecho a Decidir,

Retama Colectiva
(Brenda Alvarez, Rocio Maldonado Alarcón, Liliana Rodriguez Segura, Tania Ramirez, Angela Rojas, Rosario Chuquiruna)



5 DE JUNIO: BAGUA SE SIENTE!!!!

viernes, 4 de junio de 2010

flyer 2

Jornada por la Vida y Derechos de los Pueblos Indígenas

martes, 11 de mayo de 2010


Del 4 al 8 junio de 2010 Programa de conmemoración y lucha de los pueblos amazónicas y andinas, el cual invitamos a respetar a las organizaciones sociales que deseen solidarizarse y a participar en forma unitaria en su ejecución 4 y 5 junio, Bagua: Foro sobre Criminalización. Homenaje con organizaciones amazónicas y andinas e internacionales en Curva del Diablo y Plaza de Armas de Bagua. 7-8 junio,Lima: Foro Internacional sobre Territorios, Consentimiento Previo y Neo Desarrollismo. Martes 8 junio, Lima: Movilización y entrega de Memorial a la 40ª Asamblea de la OEA sobre Derechos y propuestas indígenas. Bagua y Curva del Diablo Viernes 04 y Sábado 5 junio: Participantes: Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía (ORPIAN), líderes nacionales y regionales de la Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería (CONACAMI), Delegados del Brasil y Foro Social Pan Amazónico, Consejo Consultivo de Pueblos Indígenas de la Comunidad Andina, Organizaciones indígenas, campesinas, ronderas y populares de Amazonas, Cajamarca y Piura, Congresistas de la República. Temario: Foro sobre Criminalización social en el Perú y Latinoamérica. Resolución sobre Proyecto de Ley de Amnistía en el Congreso del Perú para los defensores comunitarios de la Madre Tierra. Acuerdo de unidad y lucha de los pueblos indígenas amazónicos y andinos. Homenaje a los mártires indígenas, campesinos y policías del “Baguazo” en la Curva del Diablo. Homenaje social, cultural y político en la Plaza de Armas de Bagua. Lima Lunes 07 junio: Foro Internacional sobre Consentimiento Previo, Criminalización y Neo Desarrollismo. Local del SUTEP. Inauguración del Foro Internacional. Resoluciones de Bagua: Criminalización social y Amnistía a los Defensores Comunitarios de la Madre Tierra. Acuerdo de Unidad y Lucha Amazónica y Andina. Panel 1: Alternativas frente al Neo Desarrollismo y agresión climática: Minería, Hidrocarburos, Hidroeléctricas, Agrocombustibles, Iniciativa de Integración regional Sudamericana (IIRSA), Contaminación, Mercado de carbono. Panel 2: Criminalización, Consentimiento Previo y Derechos de los Pueblos en la OEA: Criminalización, Amnistía, Consulta y Consentimiento Previo, Libre e Informado, Derechos Indígenas en la OEA, CIDH, etc. Grupos de Trabajo en base a los paneles anteriores. Martes 08 junio: Plenaria de diálogo con funcionarios de la OEA, IIRSA, la Comunidad Andina de Naciones (CAN), La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). Plenaria de informe y resoluciones sobre Consulta y Consentimiento previo, Criminalización social y Amnistía a defensores comunitarios de la Madre Tierra, Hidroeléctricas e IIRSA, Cumplimiento de observaciones de la OIT sobre suspensión de operaciones desarrollistas hasta consulta a afectados. 3 pm: Marcha y plantón ante la 40ª. Asamblea General de la Organización de estados Americanos (OEA) Entrega de Memorial sobre Criminalización social, impactos del neo desarrollismo y agresión climática, y alternativas de consulta y consentimiento previo y amnistía del Congreso peruano a los defensores comunitarios de la Madre Tierra.

Pronunciamiento del Feminismo Comunitario latinoamericano en la Conferencia de los pueblos sobre Cambio Climático

sábado, 8 de mayo de 2010


Entendemos a la Pachamama, a la Mapu, como un todo que va mas allá de la naturaleza visible, que va mas allá de los planetas, que contiene a la vida, las relaciones establecidas entre los seres con vida, sus energías, sus necesidades y susdeseos. Denunciamos que la comprensión de Pachamama como sinónimo de Madre Tierra es reduccionista y machista, que hace referencia solamente a la fertilidad para tener a las mujeres y a la Pachamama a su arbitrio patriarcal.

“Madre Tierra”, es un concepto utilizado hace varios años y que se intenta consolidar en esta Conferencia de los pueblos sobre Cambio Climático con la intención de reducir a la Pachamama –así como nos reducen a las mujeres- a su función de útero productor y reproductor al servicio del patriarcado. Entienden a la Pachamama como algo que puede ser dominada y manipulada al servicio del “desarrollo” y del consumo- y no la conciben como el cosmos del cual la humanidad sólo es una pequeña parte.

El cosmos, No Es, el “Padre Cosmos”. El cosmos es parte de la Pachamama. No aceptamos que “casen”, que obliguen al matrimonio a la Pachamama.En esta Conferencia hemos escuchado cosas insólitas como que el “padre Cosmos” existe independiente de la Pachamama y hemos entendido que no toleran el protagonismo de las mujeres y de la Pachamama, y que tampoco aceptan que ella y nosotras nos autodeterminemos. Cuando hablan del “padre Cosmos” intentan minimizar y subordinar a la Pachamama a un Jefe de Familia masculino y heterosexual. Pero, ella, la Pachamama, es un todo y no nos pertenece. Nosotras y nosotros somos de ella.

Comunidad

Concebimos a la comunidad como ser en sí misma, con identidad propia. Mujeres, hombres, tierra, territorio, animales, vegetales. Verticalmente,arriba –cielo, espacio aéreo y todos sus seres vivos-, abajo –subterráneo, vida animal, vegetal y mineral. Y horizontalmente, aquí –donde nos movemos todos los seres vivos humanos, animales y vegetales- la extensión de la tierra y el territorio de la comunidad hasta los límites que ella y otras comunidades designen.

Cuando hablamos de las comunidades estamos hablando de todas las comunidades. Urbanas, rurales, territoriales, políticas, sexuales, comunidades de lucha, educativas, comunidades de afecto, universitarias, comunidades de tiempo libre, comunidades de amistad, barriales, generacionales, religiosas, deportivas, culturales, comunidades agrícolas, etc.

Creemos que todo grupo humano puede, si lo decide, construir comunidad, eliminando la propiedad privada sobre los medios de producción, reconociendo el trabajo de todo tipo, comenzando por el doméstico; repartiendo el trabajo de manera equitativa, en relación a las capacidades, habilidades, deseos y necesidades de cadaintegrante, asumiendo los productos y beneficios que cada integrante crea y elabora -sean estos abstractos o concretos- como bienes comunes e individuales.

Hablamos de comunidad y de las mujeres y hombres de los pueblos indígenas, sin embargo no idealizamos la comunidad actual en la que persisten las relaciones de dominación y donde las mujeres somos la yapa de los hombres. Las comunidades actuales son patriarcales y por ello es que estamos proponiendo otra forma de comunidad, horizontal y reciproca, donde las y los integrantes sean reconocidos y respetados como individuos autónomos

Una comunidad no es una suma de individualidades, si no otro lugar dinámico, más que la suma. La comunidad nutre a quienes caminan con la comunidad, y ella, a su vez, es alimentada por el trabajo, el desarrollo y elaboraciones individuales y colectivas que se dan en su interior.

Los haceres comunitarios tienen rostros, cuerpos, voces específicas –únicas- y son llevados a cabo realizando los talentos y capacidades individuales. Para que la gente elabore, reflexione y piense, requiere libertad y reconocimiento. También cada una y cada uno, asume las necesidades comunitarias y busca fortalecer ese espacio de pertenencia y afecto que es su comunidad. Se produce en la comunidad -más allá del cariño o no que en particular se tengan las y los integrantes-, un afecto por esa otredad: la comunidad.

La comunidad es un ser distinto a todas y todos y a la vez es todos y todas porque la pertenencia tiene una dinámica propia, un engranaje que produce cercanía afectiva, intelectual, valórica y reconocimiento del derecho a disentir de cada integrante. La crítica, la discusión, la diferencia de opiniones, explícitas y responsables, no se viven como agresión en la comunidad que ha hecho procesos comunitarios honestos y respetuosos.

Reciprocidad

A la comunidad, la rige el principio de reciprocidad no sólo con la tierra y el territorio sino entre sus integrantes, y entre sus integrantes y la comunidad como una otra.

La reciprocidad no es lo mismo que intercambio de posesiones. No es: “me das y te doy”, si no una manera de relación ética. Tampoco es dictadura impositiva a partir de amenazas físicas y/o afectivas. Comunidad, como la vemos, es una relación en la que aunque nadie esté obligada u obligado todos y todas son habitadas por la impronta que los alinea con la comunidad de pertenencia. Así el sentimiento de percibir al otro y a la otra como digno e igual y el impulso natural de buscar su satisfacción será parte de la manera psicosocial de funcionar comunitariamente.

Los y las integrantes de la comunidad tienen apego entre sí –no por sangre o genes, sino por historia, memoria, territorio, valores, expectativas -. El Vivir Bien del hermano o la hermana de la comunidad es una responsabilidad y un deseo de todas y todos.

Así mismo, cuando una persona comunitaria brinda a otra un bien concreto o simbólico, lo hace desarrollando su propio don y habilidad de brindar. Esto le alegra a la vez que le enaltece éticamente y le asegura que cuando ella –él- lo requiera estarán disponibles los bienes materiales y simbólicos para su Vivir Bien.

Cuerpo y Autonomía

La comunidad es un cuerpo que se pertenece a sí mismo y que tiene una dinámica propia en la cual cada integrante es único y necesario, a la vez que autónomo o autónoma, pues la autonomía será el principio que garantizará a cada persona, igualdad en dignidad y derechos, y que probará la coherencia ética de una comunidad que no oprime a sus integrantes obligándoles a ser idénticos o a llevar a cabo usos y costumbres patriarcales, transgresores y de coerción. El cuerpo es el instrumento con que los seres tocamos la vida, ese cuerpo merece espacio y tiempo concreto y simbólico solo por estar en el mundo, así la comunidad respeta ese espacio y ese tiempo y es más, lo sustenta con afecto por su propio ser. Cada cuerpo en la comunidad, en el sentido general y dinámico, es una parte del ser comunitario.

El cuerpo de la comunidad está constituido por mujeres y hombres como dos mitades imprescindibles, no jerárquicas, recíprocas y autónomas una de la otra, pero en permanente coordinación.

La autonomía como principio antipatriarcal está enmarcada en el contexto de la anti-jerarquía tanto en el sentido concreto como en el sentido simbólico, ya que autonomía no significa desligarse de los otros y otras, no quiere decir desinteresarse por la comunidad, pero sí constituye un proceso continuo de coherencia consigo misma.

Autonomía implica un ser y existir desde el propio mundo íntimo y personal en comunidad con el mundo público –con el mundo comunitario-. Implicaría hacerse cargo de la propia manera de ver, oír, sentir para aportarla a la comunidad, porque la comunidad no tiene jamás acceso a esa mirada, a esa escucha, ni a ese sentimiento único. Es sólo la propia persona comunitaria la que tiene acceso a su íntimo y personal y como tal lo comparte con generosidad con las demás.

Así, ser autónoma, autónomo, es un beneficio para sí misma –para sí mismo- por la coherencia, dignidad y libertad que le significa a la persona. También es un beneficio del que la comunidad no puede prescindir ya que se nutre de esa autonomía para mirar el mundo por los ojos de cada integrante. Cada integrante ve desde sí y hay tantas miradas como integrantes. Así, ver distinto no es conflicto, si no la oportunidad de buscar la riqueza y armonía de las miradas de todas y todos para fortalecer la solidez de la comunidad. Un cuerpo comunitario de idénticos además de ser débil, no logrará desarrollar saberes, tecnologías ni ningún proceso eficiente, pues no hay aportes diversos que contrastar y coordinar.

Par político en vez de complementariedad

El par comunitario mujer-hombre, es un par político, no de género ni erótico-afectivo.

Par de génerosignificaría una complementariedad desigual –una dicotomía- en la cual “lo femenino” complementa a “lo masculino” con todas las atribuciones y/o asignaciones patriarcales que ello significa: mujeres reproductoras, fuerza de trabajo doméstica y sostenedora afectiva del desequilibrio entre hombres y mujeres; y hombres proveedores y poseedores de los privilegios que le entrega la fuerza de trabajo doméstica y afectiva que perpetua la dependencia de las mujeres. También hablaría de dictámenes de usos y costumbres ética y estéticamente rígidos y fortalecedoras del género como constructo patriarcal de femenino-masculino.

Par erótico-afectivo, por otra parte significaría, heterosexual, es decir, la obligatoriedad sexual amorosa de que hombres y mujeres se apareen, negando así la diversidad de deseos eróticos, sexuales y amorosos homosexuales y lésbicos.

La comprensión y propuesta de comunidad que hacemos desde el feminismo comunitario observa en primer lugar, que la vida de todas y todos se maneja en tres ámbitos que no son espacios estancos ni contradictorios, si no que son dinámicos y en constante alimentación y conflicto mutuo: El ámbito íntimo, personal y público y esto tiene como eje central la sexualidad.

La relación que reclamamos de parte de las comunidades es una de respeto y dignidad, que significa antes que nada ausencia de daño.

Pachamama no es propiedad

Generalmente una comunidad es parte de un territorio determinado, aunque también puede que su territorio sea una elección nómade y lo que haga esa comunidad sea interrelacionarse con un territorio y sus recursos, temporalmente. En cualquier caso, la relación con la pachamama es una relación recíproca y no de propiedad. La gente es parte de la pachamama y la pachamama no es propiedad de nadie. Ella es propia de sí misma y a la vez es nuestra madre, pero que la pachamama sea nuestra madre no quiere decir que tengamos que arrebatarle sus cualidades y a los seres que constituyen su naturaleza como minerales, animales y vegetales para el enriquecimiento, la plusvalía o el lujo.

La pachamama garantiza la vida de la comunidad, sin ella no hay vida. Por ello, a su vez la comunidad, trata con respeto a la pachamama, sin depredarla, sin eliminar, torturar y perseguir a los seres que están ella. Tampoco la enajena, vende o compra, y en coherencia con ello no hay títulos de propiedad, si no apenas definición de límites comunitarios que respeten los límites de las comunidades vecinas.

Los procesos autonómicos en el mundo, muestran esta necesidad creada de propiedad, la necesidad de desmembrar a la Pachamama, de parcelarla y repartirla como botín. Si bien la autonomía puede ser entendida como una democratización del poder de decisión, como la profundización de la descentralización, es en su materialidad reclamada también desde los pueblos indígenas que ven condicionado su accionar en el marco de un Estado Neoliberal y Patriarcal que no les deja más opción que demandar la propiedad sobre su territorio, sobre aquel cosmos, árboles, piedras y animales que conviven equilibradamente con ellos y ellas; este Estado no les deja más opción que exigir títulos de propiedad para enfrentarse legítimamente con las corporaciones y transnacionales a las cuales, el mismo Estado, les ha arrendado este su espacio vital para explotarlo y depredarlo.

Es necesario entonces, desmontar el Estado Patriarcal y Neoliberal en sus concepciones perversas para poder –como pueblos- interactuar con un par político, un igual que sólo prevé el bienestar colectivo e individual, que no lo determina, oprime y norma, como hacen los estados hoy.

No creemos en reclamar tierra para las mujeres, si no en anular la propiedad patriarcal, la decisión unilateral y el control masculino sobre la tierra, el territorio, los mares, los lagos y el cielo. Creemos en abolir la guerra que depreda, sustrae territorio y hace de las mujeres su Botín de guerra.

Depredación de la pachamama y maternidad obligatoria de las mujeres

Una cosa es que la pachamama nos sostenga y nos contenga, que esté dispuesta o tenga la potencialidad para nuestra alimentación, creaciones y recreación, y otra que sea “derecho” y propiedad del ser humano explotarla, comprarla, venderla, enajenarla o depredarla.

Lo mismo con las mujeres, una cosa es que tengamos la capacidad de parir y otra que sea obligación o prohibición. Si una comunidad manipula el cuerpo y la maternidad de las mujeres le está arrebatando el derecho a la autodeterminación. La prohibición de interrumpir los embarazos no deseados o amenazantes para la vida y la integridad física y psicológica de una mujer, es violencia concreta y simbólica contra todas las mujeres. El control sobre el proceso de gestación-embarazo y parto de parte de los estados, gobiernos y otras instituciones, es un privilegio patriarcal que se sostiene sobre el género y la violencia contra las mujeres, y que reclamamos que la comunidad no repita.

La depredación de la tierra es una operación del neocolonialismo, el capitalismo,el neoliberalismo y sus instituciones como las trasnacionales, el Banco Mundial y sus políticas de ajuste, y todo ello se sostiene sobre el clasismo, el racismo, las invasiones y la deuda externa. Si cada pueblo tuviera derecho a autodeterminarse dentro de los límites de la pertenencia a la pachamama y no al revés –que la tierra le pertenezca- no habría depredación, invasiones ni propiedad sobre la tierra, el territorio, la gente y los demás seres. La comunidad tiene derecho a la autodeterminación dentro de los límites de la autonomía de cada una de sus integrantes y cada mujer tiene derecho a autodeterminarse en libertad y voluntad asumiendo el ser comunitario y la reciprocidad con él. La mujer no está obligada a parir, ni puede prohibírsele parir. El control de su fecundidad y sexualidad le corresponde sólo a ella. El proceso sucede dentro de su cuerpo. Son, su salud, su cuerpo, sus deseos los que se resienten a partir de partos, abortos, maternidad, relaciones sexuales y matrimonio. Así contravenir esta realidad significa daño y violencia de género.

Cambio Climático y Responsabilidad Social

El Cambio Climático no es un proceso natural de la Pachamama, ni de autorregulación ni de autodeterminación, elementos coartados por la humanidad que no la concibe como un ente con vida y con derechos. El Cambio Climático es consecuencia de la actividad humana, de los excesos humanos concebidos en el marco de un modelo de desarrollo depredador que se sostiene con el consumo de combustibles fósiles y con la deforestación y violentación de la naturaleza para ampliar las ciudades de cemento. Un sistema capitalista y patriarcal donde todo es mercancía, todo puede ser propiedad privada y tener un precio, y toda consecuencia de la actividad humana puede ser reparada o modificada con la ciencia y la tecnología. Es consecuencia de un sistema que se siente creador como punto cumbre de su poder y que en realidad ha socavado las condiciones mínimas para perpetuar la vida en un cosmos armónico; para nosotras la Pachamama.

Los efectos del Cambio Climático son diferentes para las mujeres y tienen mayor intensidad, a partir de su rol socialmente asignado, donde la producción, alimentación y cuidado de la familia es central; la crianza de las wawas y el trabajo fuera de la casa que no implica que se deje de hacer el trabajo denominado doméstico. Esto la confronta con mayor intensidad frente a los cambios del clima. En las áreas rurales su trabajo agrícola y de pastoreo se complica, debe recorrer más distancias para encontrar más forraje, debe trabajar más en la tierra para devolverle su productividad, debe hacer cálculos permanentes para sembrarantes o después según se avecinen lluvias o heladas, en un clima incierto, todo a partir de sus saberes cotidianos. En las ciudades, la dinámica de las mujeres también se ve afectada, el cuidado de la salud de los hijos demanda más tiempo y conocimiento, el aprovisionamiento de alimentos-que yano llegan del área rural en la misma época, que no llegan siempre en el mejor estado por calor o frío extremos, y cuyo precio se incrementa también mereced a los cambios de clima-, demandan de ellas más tiempo, más trabajo y recreación permanente de sus conocimientos para confrontar una nueva realidad.

Esta asignación inequitativa de roles y tareas para sostener a la sociedad, la entendemos como patriarcal, y es desde esta misma lógica que hoy “el mundo” piensa enfrentar al Cambio Climático.

Evidentemente unos países, los que se autodenominan desarrollados, han depredado, contaminado y violentado a la Pachamama más que otros. El 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero que causan los cambios climáticos son producidos por estos países, sus industrias, élites y corporaciones, entonces, surge el concepto de Deuda Ambiental, nuevamente una visión capitalista que cree que la vida arrebatada y destruida por la actividad de estos países puede ser compensada con dinero, es decir, buscan ponerle un precio.

Pero ¿Quiénes recibirán dinero a cambio del daño causado al planeta? Desde una lógica bastante simplona, los malos del norte le pagarán a los buenos del sur para reparar su daño, para seguir causándolo con menos críticas y mayor legitimidad, pues pagan por eso. Lo pueblos del sur deben utilizar este dinero para conservar la naturaleza y para inventar una nueva forma de vida que dañe menos a la Pachamama. Para el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y otros organismos especializados en “cooperar” o más bien imponer “soluciones” a todo tipo de problemáticas, económicas, de derechos, de género y hoy ambientales, son las mujeres las llamadas a ser protagonistas en este empeño, es decir, el dinero de un posible Fondo Global, será destinado a transferencias de tecnología, especialmente a las mujeres, para la adaptación y mitigación de los cambios climáticos, pues son una realidad y hay que enfrentarlos.

Nuevamente la visión patriarcal que entiende al hombre como cultura y a la mujer como naturaleza, se impone para asignarnos una responsabilidad más “reparar el daño que causaron al planeta”, una más a nuestras múltiples responsabilidades de arduo trabajo y mínimo reconocimiento. Si nuestras visiones y conocimientos no han sido asumidas en el análisis de la problemática ambiental, hecha por los estados y organismos “especializados” no seremos nosotras “ejecutoras de sus soluciones”.

Desde el feminismo comunitario demandamos que todos y todas quienes han contribuido al calentamiento global, contaminación y por ende cambio climático asuman su responsabilidad en la medida que les corresponda, unos o unas más que otros, seguramente.

Desde el feminismo comunitario nos negamos a aceptar que son las mujeres quienes deban ser “capacitadas” con tecnologías de los “países desarrollados” para sanar a la Pachamama. No vamos a asumir solas, una responsabilidad que es colectiva y social. No. Consideramos que pagar por la violencia ejercida contra la Pachamama no es una alternativa, cargarle la responsabilidad a la mujer, tampoco lo es; creemos que se debe partir de un trabajo colectivo en el que todas y todos, las comunidades, los países y los estados reconozcan, asuman y respeten a la Pachamama como un todo que tiene vida y que genera vida también. Un todo capaz de regenerarse y autorregularse si respetamos su autodeterminación. Un todo del cual formamos parte y que nos cobija en su ser, siendo nosotras solamente cuidadoras y cuidadores circunstanciales que nos nutrimos y alimentamos de ella, respetándola. No la parcelamos ni exigimos derecho de propiedad. La tecnología y el dinero deben estar al servicio de experiencias gestadas desde esta concepción para encarar el Cambio Climático.

Desde esta mirada feminista comunitaria, reiteramos que no queremos dinero a cambio del daño causado a la Pachamama nia las mujeres. Aceptar dineros será como una bomba de tiempo, significara que sigan explotando y pagando por la explotación. Queremos la restitución de derechos. Ya no se puede reparar el daño causado, pero se puede restituir los derechos de la Pachamama y para ello desmantelar el patriarcado con sus estados, sus ejércitos, sus trasnacionales, su lógica jerárquica y toda la violencia que ello significa para las mujeres y la Pachamama. Tampoco aceptaremos que nos responsabilicen a las mujeres por la depredación, lo que tenemos ante nosotras y nosotros es una tarea comunitaria. O sea, de todas y todos.

Sacúdete en tu tumba Simone


Segundo domingo de mayo: Día de la Madre. Dos semanas antes, las “editoriales” Saga Falabella, Ripley, Hiraoka, Topi Top, entre otras, publican enciclopédicos volúmenes sobre la gran variedad de productos que uno puede regalar a mamá. Se instala así la concepción de que el amor no se mide por la dedicación, el tiempo, la confianza, la solidaridad, la comprensión, la amistad, el soporte, el afecto, profesados día a día, a lo largo de los años, a la autora de nuestros días, sino en qué compras y cuánto gastas. Mientras mejor y más caro, hay más cariño (o más culpa por todo lo que no se comparte con mamá). La medida del amor, ya no es amar sin medida, sino “dilo con tecnología” como reza el eslogan de Radio Shack.

Pero me quiero detener en una de las campañas publicitarias de este año, la de Saga Falabella que es la culpable de que Simone de Beauvoir esté revolcándose en su tumba. Es ampliamente conocido que esta ilustre filósofa francesa denunció la condición de subordinación de la mujer en la sociedad contemporánea y que el mayor aporte que hizo a las ciencias sociales, a la vida misma de sus habitantes, es la sustentación de que no existe un destino biológico sino que hombres y mujeres se construyen en sociedad, bajo parámetros que no han sido dictados por la sabia naturaleza, sino que han sido forjados y desarrollados en las mismas civilizaciones por nosotros construidas. La famosa frase “una mujer no nace, se hace” es la que ha impulsado buena parte de las apuestas feministas y posteriormente de los estudios de género, para develar aquellas estructuras simbólicas, psicológicas, sociológicas, lingüísticas que moldean nuestro ser hombre y ser mujer, nuestra misma construcción de la sexualidad y la identidad, las mismas que conociéndolas y comprendiéndolas, podemos ser capaces de cambiarlas.

Así que el eslogan “Amar está en tu naturaleza mamá” es una patada al hígado de Simone y una cachetada a todas aquellas que creíamos que el determinismo biológico ya había sido desechado de la mente de nuestros contemporáneos. Pero, para ahondar en el problema, la campaña se explica así misma:

“Una madre ama sin esperar nada a cambio; protege y acoge, sorprende y alivia. Una madre hace magia con poco y cura heridas con sonrisas. La naturaleza, probablemente la madre más antigua de todas, es la mejor inspiración para todas ellas, está llena de generosidad y belleza. Esta vez nuestro homenaje es para ese amor natural que heredaron las madres, ya que juntas hacen de este mundo, un lugar inolvidable. Hoy es el momento de hacerle sentir que nadie la ama como tú lo haces. ¡Feliz día mamá! Amar está en tu naturaleza”

Me voy a centrar sólo en dos aspectos cuestionables de este postulado: su carácter idealista y su carácter contradictorio. Las madres, peruanos y peruanas, ciudadanos del mundo, aunque no lo crean, no son perfectas. ¡No! Y sin duda el imponerles como horizonte la perfección es un peso excesivo que deben cargar sobre sus espaldas, aunado a las incontables virtudes que se les imputan. Las madres, como cualquier otro ser humano, tienen defectos y virtudes, aciertos y errores, no aceptarlo es establecer la relación con ellas sobre una ficción frustrante. A su vez, la idea de que el amor es implícito al ser madre es también falsa y negativa. El amor, como cualquier otro sentimiento, se educa, se construye, se alimenta. Y por ello, asumirlo como algo dado impide que sea desarrollado con responsabilidad y madurez, haciendo más difícil la comunicación familiar. En una relación saludable de madre e hijo, ambos crecen como seres humanos, sobre la base de alimentar un afecto recíproco y respeto compartido.

La contradicción se da en un doble sentido. En primer lugar, asumiendo la madre abnegada, mágica, esclava que la sociedad desea, se genera como consecuencia también un mostruo sobreprotector, entrometido, sensiblero que ataca a las novias de los hijos, que no deja a las hijas salir solas a la calle, que opina sobre cada aspecto de la vida de sus retoños. Cuando se le ha pedido a un ser humano que frustre todas sus aspiraciones intelectuales, afectivas y sociales, por consagrarse en cuerpo y alma a otros seres humanos, por velar por su bienestar y felicidad, es lógico que el centro de su vida sean ellos y que se ocupe porque su sacrificio no sea echado por la borda por un mal matrimonio, un embarazo prematuro, una carrera truncada, un exceso de velocidad, una enfermedad venérea. Entonces creamos madres histéricas e hijas e hijos neuróticos. Y esas madres que tanto dicen querer, se hacen odiosas y se les olvida, se les aleja, no se les visita, sólo en el día de la madre.

La otra contradicción, es que ante este interesante símil que se hace entre naturaleza y madre, la naturaleza también adquiriría las virtudes de abnegación, sacrificio y estoicismo que en efecto vive nuestra madre naturaleza ante la explotación, devastación y contaminación de sus contornos.

De modo que tanto el discurso de la madre naturaleza, como el discurso de la madre biológica son falsos, si fueran reales, ¿no se desvivirían las empresas por otorgar los permisos de maternidad?, ¿no se remuneraría adecuadamente a las madres para que puedan sostenerse a sí mismas y a su familia?, ¿no se impulsaría que las profesionales que también son madres subieran en el escalafón al ritmo que su responsabilidad y vocación de sacrificio se consolidara?, ¿no se contrataría inmediatamente a las jóvenes madres para que al nacer sus bebés tuvieran cómo mantenerlos?, ¿no se velaría por sobre todas las cosas que la naturaleza no fuera alterada, destruida, amenazada? No, eso no ocurre, porque una cosa es el discurso idealizado de la madre que les permite vender y otra cosa es la realidad de la maternidad que les impide ganar. Todo ello además envuelto también en un discurso racista, clasista, alienado y deshumanizante, pues la madre además debe ser blanca, rubia, de ojos claros, joven, esbelta y regia. A nuestras madres no se les está valorando en estas imágenes que no las representan, que no les otorgan ningún reconocimiento, ni satisfacción porque no son así como ellas son.

Me retuerzo con Simone y pienso que hay que volver a empezar. Sólo puedo decir que el amor no puede ser medido por el consumo mercantil, que las madres deben reconocerse y ser reconocidas como seres humanos, que el ser madre debería ser un constante construirse y mejorar día a día y que debemos de dejar de asumir el amor como un hecho ciego y espontáneo, implica esfuerzo, dedicación, sensatez.

Publicado en Alerta Perú el 4 de mayo 2010
http://alertaperu.org/publicar/articulos/608-sacudete-en-tu-tumba-simone.html

Festejemos el Día de la Mujer.

martes, 2 de marzo de 2010


MUJER rompe el silencio...

es tiempo de cantar.

Acompañados a celebrar el Día Internacional de la Mujer, junto a tus amigos y familiares.

Fecha: Domingo 7 de marzo
Hora: 11 a.m.
Lugar: Plaza San Martin


Es tiempo de Cantar!
Es el Día de la Mujer
Dadme las luchas de cada día
porque de ellas son mi canto...

L@s esperamos!!!



a los 100 años del 8 de marzo - MUJER - ES

miércoles, 24 de febrero de 2010

Las retamitas estamos planeando una forma novedosa de celebrar el Día Internacional de la Mujer y queremos contar contigo. Reunión de coordinación: sábado 27 a las 7:00 p.m., en el bar La Rockola del Centro de Lima (Jr. Quilca). Confirma tu participación, escribiéndonos a retamacolectiva@gmail.com

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